Si tu médico te
ha informado después de la realización de unas pruebas diagnosticas que tienes
cálculos “piedras” en la vesícula biliar, es fundamental que tengas presente
que tu alimentación a partir de ahora es muy importante y debes prestarle atención.
Lo más
aconsejable es que te pongas en manos de un profesional de la Dietoterapia, que
pueda crear un plan terapéutico personalizado, que se ajuste a tus
circunstancias. http://www.naturopatia-rosagarcia.es/
No obstante a
continuación te facilito información que seguro te va a resultar interesante,
pero lo realmente interesante y necesario es que la pongas en práctica.
Para empezar es
importante saber que la vesícula biliar es un órgano en forma de saco situado
debajo del hígado, en la región superior derecha del abdomen. Está conectada al
tubo que conduce la bilis desde el hígado hasta el intestino. La bilis se
produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar hasta su utilización
para la digestión de las grasas.
Una alimentación adecuada para
afrontar los cálculos de la vesícula biliar se basa en una selección de
alimentos especial, que evitará las consecuencias indeseables que pueden
producir los cálculos de la vesícula biliar.
Para realizar este tratamiento dietoterápico tienes
que tener en cuenta una serie de recomendaciones:
- Come lentamente, tómate el tiempo necesario para hacerlo.
- No te des atracones de comida, consume pequeñas porciones, es preferible que comas poca cantidad varias veces al día, en lugar de pocas comidas y mucha cantidad.
- Evita los alimentos grasos.
- Evita los alimentos picantes, salsas, sodas o gaseosas, alcohol.
PAUTA DIETOTERAPICA
- Preferiblemente evita la leche y todos los lácteos, pero si consumes cualquiera de ellos debe ser indiscutiblemente descremado..
- Huevo: Consume solo la clara.
- Carne: Pescado, pollo sin piel, carne de ternera sin grasa.
- Vegetales te convienen muy cocidos: calabaza, zanahoria, acelga (solo las hojas, sin pencas), espinaca, calabacines (sin piel, ni semillas), tomate (sin piel, ni semillas), patatas poca cantidad para evitar gases.
- Frutas: cocidas, manzanas, peras cocidas. Puré de manzana o plátano.
Evita las uvas cerezas, frutas secas o desecadas. - Evita los cereales refinados: arroz blanco, pastas de sémola, pasta al huevo.
- Legumbres: Evítalas.
- Aceite: para condimentar purés, o verduras cocidas. No lo utilices como medio de cocción. No mantequilla, ni margarina.
- Bebidas: No tomes café, no consumas bebidas gaseosas o sodas, sólo consume agua mineral.
- Evita inicialmente los zumos de frutas naturales como los de naranja. Cuando te encuentres menor puedes empezar a tomarlos diluidos al 50%, a la semana siguiente dilúyelo al 75%, y por último tómalo sin diluir.
Nota: Todo lo expresado en este
sitio de internet solo tiene propósitos informativos. Ninguna información
presentada aquí pretende sustituir el consejo de su médico o proveedor de
salud. No debería emplear ninguna información contenida en nuestra página
para auto diagnosticarse o tratar personalmente enfermedades o condiciones
médicas que posea. Si usted sospecha que tiene alguna enfermedad, se le
sugiere contactar a su proveedor de salud inmediatamente.
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