La vitamina C es una de las vitaminas que más tenemos en cuenta, sin embargo, es cierto que, por lo general, sabemos muy poco de esta excepcional y necesaria maravilla. Los años de experiencia en el Gabinete de Naturopatía Rosa García me han demostrado que cada vez más personas, sabiéndolo o no, sufren una carencia de ella. Por ello, con este artículo pretendo dar unos cuantos apuntes de todo lo que necesitas saber sobre la Vitamina C: qué es, qué causa su carencia, los síntomas de la falta de Vitamina C, sus beneficios, los alimentos con vitamina C y la mejor manera de tomarla.
¿Qué es la Vitamina C?
La vitamina C (o ácido ascórbico) es una vitamina hidrosoluble. Ésta es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales. La particularidad de las vitaminas hidrosolubles es que se disuelven en agua, por lo que la cantidad sobrante de la vitamina sale del cuerpo a través de la orina. Eso quiere decir que la persona necesita un suministro constante de tales vitaminas en la dieta.
¿Para qué sirve la Vitamina C?
-Absorción de hierro, por ello, siempre es recomendable ingerir algún cítrico tras haber comido algún alimento como fuente natural de hierro. Sobre todo para el hierro que no es de origen animal.
-Disminuye el colesterol "malo" y aumenta el colesterol "bueno".
-Ayuda a reducir la fatiga muscular, por lo que es muy importante para deportistas y para el músculo cardíaco. También, favorece la reparación de la herida de miocardio tras un infarto y reduce la frecuencia cardíaca para los deportistas.
-Es un factor de protección circulatoria ya que disminuye el colesterol, refuerza el endotelio vascular y capilar, disminuye el riesgo de trombosis. Además es antidegenerativa, antioxidante y detoxificante.
-Evita la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados y neutraliza los radicales libres. Por lo que es un factor para el antienvejecimiento y aumenta la resistencia a las enfermedades crónicas y degenerativas. Así pues, retrasa la degeneración ósea y articular, previene el desarrollo de cataratas y es desintoxicante.
-Protege y equilibra el sistema inmunitario, por lo que aumenta la actividad de las defensas.
-Previene la formación de las células tumorales y previene la mutación a células anómalas de tumores benignos.
-Favorece la degradación de la histamina, reduciendo la concentración en sangre y previene de un "shock" anafiláctico.
-Reduce la sensación de ansiedad.
-También resulta útil en esclerosis múltiple, artritis reumatoide, alergias, úlceras, en procesos post-operatorios, anemias y en la prevención de estrías y arrugas.
¿Qué provoca carencia de Vitamina C?
Visto lo visto, parece bastante importante tener una adecuada cantidad de esta vitamina en el organismo. Por lo que es interesante saber qué factores nos pueden reducir la cantidad de ésta:
-Falta de aporte: Más adelante detallaré qué alimentos contienen una buena cantidad de Vitamina C, pero debes saber que la principal causa de carencia de esta vitamina es llevar una dieta poco abundante en frutas y verduras frescas, o tomar demasiados alimentos precocinados o enlatados
-Aumento de las necesidades: Estar en un momento vital estresante, tomar drogas o fármacos, ser fumador, tomar anticonceptivos orales o corticoides.
¿Cuáles son los síntomas de la carencia de Vitamina C?
Como siempre, dependerá de la gravedad de esta carencia. Podemos distinguir tres niveles:
-Carencia subclínica o leve: Se manifiesta como una tendencia a formar hematomas al menor golpe, a la rotura de capilares y al sangrado de encías. Es frecuente presentar signos de envejecimiento prematuro y bajada de defensas.
-Carencia clínica: Alteraciones en la sangre con descenso de los glóbulos blancos.
-Carencia crónica: Se manifiesta con signos de malnutrición (astenia, anorexia, pérdida de peso, etc.) y signos de alteración en la cicatrización y en los capilares: hemorragias, gingivitis, petequias, retraso en la curación de heridas, etc. Además, hay bajadas de defensas, envejecimiento prematuro, anemia ferropénica y reblandecimiento óseo.
¿Cuáles son las fuentes naturales de vitamina C?
La Vitamina C se encuentra en todos los vegetales (en especial los muy coloreados de rojo y/o verde), también está en todas las frutas y verduras, sobre todo cuando están crudas. Las que contienen mayor cantidad son las frutas ácidas y también la mayoría de las frutas exóticas. Destacan los siguientes alimentos:
- Bayas de acerola
- Escaramujo
- Grosella negra
- Guayaba
- Perejil
- Pimiento
- Brócoli
- Coles de Bruselas
- Papaya
- Kiwi
- Espinacas
- Berros
- Limón
- Naranja
- Pomelo
- Acelga
- Coliflor
Es la vitamina más frágil ya que es muy sensible a los oxidantes, al monóxido de carbono, a la calor, la luz, etc. Por lo que debemos tomarla sin que ésta haya estado muy manipulada.
¿Cómo asegurarnos de tomar la cantidad adecuada de Vitamina C?
La suplementación de Vitamina C es la mejor forma de desintegración lenta de ésta, ya que permite la absorción retardada de la vitamina y en dosis fraccionadas. Esto es importante porque el organismo sólo puede absorber una cantidad determinada en un período de tiempo dado.
Hay que tener en cuenta que la vitamina C extraída del escaramujo o la acerola es la más adecuada, ya que permite una mayor biodisponibilidad, asimilación y actividad, mucho más que la de cualquier vitamina de síntesis.
Además, la actividad se ve aumentada cuando ingerimos la Vitamina C en forma de complejos que contengan bioflavonoides.
Por ello, te recomiendo que al menos una vez al año tomes suplementación de Vitamina C, para asegurarte que tienes un nivel óptimo de ésta. Pide consejo a un naturópata de confianza y experimentado para acogerte a la mejor opción. Si lo deseas, puedes ponerte en contacto con nosotros mediante este formulario.
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